Adopción de Chas

Ojalá me hubiese ido contigo aquel día...Aquel día que paraste el coche al verme sola, en un instante te agachaste, nos miramos y por un segundo pensé que podía ir contigo, que podía confiar en ti... pero no lo hice, no pude. La gente me veía, me seguía y algunos decían: Cogedla, para sparring!! A mí eso me daba mucho miedo, pero más miedo me daba sus caras de codicia y maldad . Por eso corría, por eso me sentía más segura en la carretera junto a los coches que cerca de las personas. Por eso no pude marcharme contigo.
El hambre, el frió, la lluvia yo podía soportar todo eso, pero no el miedo a acercarme a la persona equivocada y sucumbir a una muerte llena de crueldad y maltrato...
Sin embargo cometí un error. Mi zona segura, la carretera, no era tan segura como yo pensaba. Tuve algunos sustos con anterioridad pero nada grave, pasaba algunas semanas dolorida pero podía seguir caminando..., Pero aquel día no lo vi venir, note el fuerte impacto y me levante como pude, seguí caminando pero algo iba mal. Mis patas eran más pesadas que nunca, tenía un gran dolor en el abdomen, apenas podía respirar... Alguien me seguía de nuevo. Quise huir pero no podía. No puedo más, tengo que pararme, siento que voy a morir.
Ojalá me hubiese ido contigo aquel día...

Chas, ha pasado más de siete meses, sobreviviendo sola en la calle, cruzando carreteras muy peligrosas de toda Alicante, no se acercaba a las personas. El día 14 de Noviembre, la atropellaron. Fue intervenida la misma noche de urgencia, pues presentaba una grave hemorragia interna, se le extirpo el bazo, y necesitó transfusiones de sangre. Estuvo ingresada durante siete días, perdió mucho peso tras la operación, y comenzó a ulcerarse debido a la inmovilidad, la pata delantera izquierda presentaba una grave infección y no podía apoyarla, la arrastraba, su pezuña estaba completamente fría debido a isquemia. Fue acogida por una de nuestras voluntarias, pues necesitaba muchos cuidados, curas, medicación y sobre todo recuperar las ganas de vivir.
El 27 de Noviembre, a penas 13 días después de superar la primera intervención, hubo que amputarle la pata, y de nuevo se temió por su vida, pues seguía muy débil.
Sin embargo, Chas ha demostrado un espíritu y lucha admirables y supero las dos operaciones. Ha aguantado todos los procesos veterinarios, curas muy molestas y dolorosas y nunca ha tenido ni un mal gesto, palabras de los veterinarios que la han atendido: "Es una bendita"
Se desenvuelve a la perfección con sus tres patas, cada día esta mejor y ya comienza a dar sus primeras carreras. En casa de nuestra voluntaria, desde el primer día, aún cuando estuvo muy pachucha, hace sus necesidades en la calle, tiene un comportamiento excelente. Se lleva bien con otros perros, y es compatible con gatos. Ahora no se despega de su familia de acogida, y pasea suelta en la playa o el campo. Ha perdido completamente el miedo a las personas y se acerca a todo el mundo para que la acaricien. Le encanta apoyar su cabezita en ti, parece como si fuera su forma de agradecer todo lo que hemos hecho por ella, y todo el apoyo y ayuda que tantas personas nos han hecho llegar.
Sin lugar a duda, Chas es un lección de superación, y ganas de vivir, que nos ha calado muy hondo.
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