Adopción de Wald

Wald llega con una de esas historias que nos tocan el corazón y nos demuestran aún hoy en día, existen personas que piensan que los perros cuando se hacen mayores ya no sirven, y tienen la sangre fría de deshacerse de ellos. No podéis imaginar el sentimiento de impotencia que tenemos cuando nos llega un abuelito como Wald, con nueve años y con una historia tan triste.

Resulta que Wald vivía con la que se suponía que era su familia. Durante muchos años estuvo regalándoles todo su amor, pero se hizo mayor y los dueños decidieron que ya no lo querían, así sin más, lo llevaron a una clínica veterinaria para que lo durmiesen, pese a rebosar energía y amor. Por supuesto, en la clínica se negaron y trataron de buscarle una familia mejor. Cuando pensaban que ya no había posibilidades, apareció una segunda familia que parecía apropiada, pero resulta que tras unos meses Wald dio positivo en Leishmania, así que esta segunda familia decidió que tampoco lo quería. Que duro ha tenido que ser para Wald tanto cambio, perder a los que consideraba su familia y acabar en un albergue, con el estrés que eso supone para los abuelitos.

Nosotros vamos a hacer lo imposible por demostrarle a Wald que los finales felices existen, no nos rendiremos hasta encontrar una familia que de verdad lo quiera, pese a tener leishmania o ser un abuelito. Queremos encontrarle un hogar en el que ser feliz, y que la gente que lo adopte no lo haga por su raza o por entretenimiento, sino que de verdad vaya a cuidarlo hasta el final de sus días. Wald se lo merece, él no ha hecho nada malo y sin embargo la suerte no le ha acompañado. Esperemos que pronto pueda descansar arropado en el calor de un hogar.