Adopción de Cathy

Pura gracia y salero, Cathy es la más pequeñita de los cuatro hermanos llegados de Altea (Allan, Dona, Ella y Cathy) y como tal la que peor lo pasó con la infección respiratoria con la que llegaron, pero afortunadamente se recuperó muy bien, y sólo le quedó como secuela ciertos problemas de movilidad, más bien de equilibrio, en las patas traseras sobre todo, aunque esto no le impide hacer una vida normal, con algunas circunstacias un poco especiales, chocantes a veces (por ejemplo, hace pis y caca sentada en el arenero, de lado, y trepa al sofá con la única fuerza de sus patas delanteras, y un coraje y ganas de conseguir cualquier propósito que ya lo quisieran muchas personas para sí).
Es muy juguetona, y muy extrovertida. Le gusta jugar con los otros compis gatunos, pero también sola con cuerdecitas y ratoncitos.
Casi nunca maúlla, ni se queja si se hace daño en alguno de los pequeños golpes que lamentablemente se da de vez en cuando contra el suelo... pero es que ni se inmuta... sigue jugando como una loca... ¡tremendas las ganas de disfrutar de la vida que tiene esta gatita!
Es sociable con otros gatos y le encanta dormir junto a ellos y junto a las personas, recibiendo calorcito y confort, pero no es una gata "pesada" en el sentido de que demande mucha atención ni caricias, por lo que la convivencia con ella es facilísima.

Además es muy divertido obsevarla "en su salsa" cuando persigue a sus compis para jugar con esa manera atolondrada de correr, o cuando se afana en agarrar con los dientes una cuerdecita mientras sus cuartos traseros se bambolean, o cuando pega un salto enorme y no muy controlado para intentar subirse al sofá para coger el mejor sitio para recibir el calorcito de la estufa... ¡un ejemplo de vitalidad y de felicidad constante!