Yako

14-01-2022

Yako

Has sido uno de nuestros casos más especiales y más difíciles al mismo tiempo. Llegaste al albergue sin rumbo, dando tumbos para acá y para allá, cansado de buscar un hogar estable donde te ayudasen a confiar, a relajarte y a controlar tu epilepsia.

Cuando parecía que te habías acostumbrado al albergue, te acercabas a nosotros y parecías relajado al pasear, comer y recibir caricias... empeoraste.

Aún así, no nos rendimos y te hicimos muchas pruebas médicas para entender si solo era epilepsia o si había algo más. Estuvimos con educadores aprendiendo a controlarte, a regular tu comportamiento... todo por intentar mejorar tu calidad de vida todo lo posible. 

Te nos has ido y no hemos sabido darte lo que te mereces, a pesar de que lo hemos intentado todo. Ya descansas en paz, tranquilo y sin miedos ni desconfianzas.