Alba: Renace

05-03-2013

Alba llegó a nuestro albergue hace un año, es triste decir que lo mejor que le ha pasado a un perro es acabar abandonado y en un albergue para animales pero es la cruda realidad de esta mestiza de galgo, su vida ha dado un giro, su pasado ha quedado atrás ahora es un su momento, el momento de encontrar la felicidad que siempre le negaron. Alba ha renacido.

De su pasado, sabemos lo que nos cuentan sus cicatrices, cicatrices físicas y las peores las psicológicas. Alba vivió en un huerto, sin conocer nunca el cariño ni el lado bueno de los humanos, criando camada tras camada, pasando penurias, frió, hambre, maltrato...Cuando se cansaron de ella o quizás cuando no podía ya criar más cachorros la enviaron a una protectora de la zona.

 Alba había aprendido a sobrevivir y ser fuerte alejando a los humanos, aquellos que tanto daño le habían echo y en los que nunca confió. Su escudo era ladrar, su miedo le impedía estar cerca de una persona sin sentirse amenazada, quizá esperando que llegase el día que tanto temía en el que un alguien pusiese fin a su triste vida.

 Así termino condenada a vivir el resto de su vida en una jaula, pues ¿quién iba a querer adoptar a una perra como ella? ¿quién podría acercarse a ella? ¿quién podría alguna vez tocarla? Pero algunos animales parecen tener un ángel de la guarda, muchas vidas tan tristes de maltrato y abandono terminan en silencio sin darse a conocer, pero no era este el caso de Alba, llamemoslo suerte o destino, pero ella no iba a seguir en este mundo sin conocer el lado bueno de las personas, sin descubrir un hogar, un guía, un amigo...

Así fue como la enviaron desde otra protectora a la nuestra, con la esperanza de que Alba merecía algo mejor, con la esperanza de que alguien rompería su coraza, con la esperanza de que Alba lo conseguiría.

 Llegó delgada, con cicatrices, ladrando si nos acercábamos, pero quizás lo que más impresionaba era su mirada perdida, nunca nos miraba directamente a los ojos, como si ese simple gesto ya le produjera pánico, como si fuera la misma muerte

 Comenzamos a trabajar con ella desde el grupo de terapias de nuestro albergue, guiado por Pascual Educación Canina. Cosas tan sencillas como el collar, la correa, para ella eran un reto, pero con paciencia y constancia fuimos introduciendo todos estos estímulos que le producían pánico, estableciendo una relación, seguramente su primera relación humana positiva.

 Siempre se mostró con disposición, parecía como si ella misma se esforzara en superar su miedo, cada vez conseguíamos, más cosas en menos tiempo y comenzaba por fin a tolerar que una persona la tocase, quizás sus primeras caricias en sus cuatro años de vida.

 Ya han pasado más de 8 meses desde que comenzamos a tratar con Alba y en la actualidad es una perra nueva, ha cambiado incluso su expresión facial, parece una perra distinta de la que llegó a nuestro albergue, sin lugar a duda es como si hubiese vuelto a nacer.

 Pasea sin tirar de la correa, ya no se asusta con ruidos de coches ha paseado por zonas céntricas y su comportamiento es normal. Sabe subirse al coche y no se marea ni da problemas durante el trayecto. En casa es muy tranquila, le gusta estar tumbada en su cama aunque disfruta mucho cuando se la lleva a hacer ejercicio como pasear, ir en bici o patinar. Hace todas sus necesidades en la calle. La hemos llevado a parques de perros y su comportamiento ha sido muy bueno, pues es sociable con todos los perros aunque tiene predilección por los más tranquilos. Y quizás lo más importante una vez te conoce y confía en ti, se deja acariciar y se alegra de verte, ya ha establecido lazos afectivos con los voluntarios que se encargan de su terapia por lo que si hemos conseguido todo esto en el albergue cuando por fin encuentre un hogar estamos seguros que en muy poco tiempo va a culminar su rehabilitación y será una perra feliz.

 Alba vamos a conseguir encontrar a la familia que vea en tus ojos lo que nosotros vemos, una perra especial, que ha superado sus miedos, todavía tienes que terminar el camino que comenzamos juntos, pero ahora es el momento de que que nos separemos, pues ya estas lista para dar otro giro a tu vida y encontrar por fin a las personas que te protejan y te cuiden como siempre mereciste, estas lista para ser adoptada.

Sin embargo, todavía nadie ha preguntado por ella, Alba ha pasado de ser una perra semi-salvaje a una perra sociable, demostrando que siempre hay esperanzas, que cualquier perro es adoptable, que no hay casos imposibles. Pero por mucho que nos hemos esforzado en superar su hándicap de perra traumada, y que hoy por hoy podemos afirmar que lo hemos conseguido, lo más difícil, aunque cueste decirlo es superar quizás su hándicap de mestiza de galga con orejas de podenco, algo que desgraciadamente hace que sea invisible..

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¿Que imagen te gusta más? ¿La de arriba o la de abajo? Es la misma perra, una es el el abergue donde todavía se siente insegura, la otra es en casa de una de las voluntarias que se encarga de su terapia, si tu respuesta es la de abajo: VEN A CONOCERLA DALE UNA OPORTUNIDAD

 

 

 

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