Ficha de Vader

Desconocemos cuál fue la antigua vida de Vader antes de llegar al albergue, ya que no sabemos muy bien de dónde viene, pero sí tenemos claro que nadie intentó mejorar el estado de sus patitas. Nadie se preocupó por darle una buena calidad de vida, de llevarle a un especialista veterinario o informarse de cómo mejorar el dolor que siente. Lo más probable es que haya tenido estos problemas desde nacimiento, aunque no se descarta que sea a causa de un trauma. Al no haberse tratado hasta que llegó al albergue, el problema de Vader se ha ido agravando con el paso del tiempo.

Lo que sí tenemos claro es que Vader es un perro alegre y feliz, al que le encanta pasear y jugar pero, que por el problema que tiene en las patas, en ocasiones se le resienten las rodillas y no puede correr tanto como le gustaría.

Es un perro muy cariñoso y obediente. Al ser de carácter nervioso y, además, sufrir día tras día el estrés del albergue, hay algunas situaciones que le agobian y tiende a redirigir su frustración, por lo que necesitaría una familia dispuesta a trabajar con él y enseñarle a reconducir su estrés y aprender a vivir calmado y relajado.

Vader adora jugar con peluches y que entres en su recinto para pasar un rato con él. Le gusta que le acaricien pero más le gusta olisquear todo lo que encuentra a su paso durante sus paseos.

Para mejorar sus articulaciones nos han recomendado que coma en alto, para evitar que se agache más de lo recomendado, por lo que sus cuencos están elevados en un soporte especial para ello.

Vader no es compatible con gatos ni con perros machos, podría vivir con perras sumisas y tranquilas, pero sería necesario una buena presentación.