Adopción de Luffy

Luffy fue abandonado en el Centro de Protección Animal de Orihuela. Los dejaron allí sin miramiento. Justo acababan de entrar Shania y Simba y para no dejarlo solito, con todo el susto, decidieron juntarlos. Los tres se han hecho hermanos del alma y del corazón. Se llevan muy bien.
A Luffi le encanta jugar, pero muchas veces sus hermanos no lo acompañan. Le gusta subirse por todos lados y aprovecha al máximo el tiempo que su mami de acogida está en el sofá para acurrucarse con ella, y sobre todo le encanta meterse debajo de las mantas. Es el mayor de sus hermanos y el más brutito. Siempre terminan los otros quejándose. Al principio fue el más tímido de los tres, pero se ha vuelto seguro y confiado y aprovecha cualquier momento para obtener mimitos. A su mami temporal le encanta despertarse por la mañana y que vayan los tres a recibirle y darle los buenos días. Es un encanto de gato.
Allí tampoco se puede quedar eternamente, así que Luffy, como sus hermanos, necesita adopción definitiva. Con él tendrás el equilibrio perfecto entre diversión y amor. Pregunta por él que está esperándote!