Adopción de Bambino
¡Adoptado! el
24-4-2014 por
Alicante
- Nombre Bambino
- Clase Gato
- Desde 22-3-2014
- Sexo Macho
- Edad 11 años
- fecha de nacimiento 3/2013
- Raza Común
- Tamaño Grande
- Localidad Alicante
- ID 5400
Descripción
"Bambino apareció por mi calle, de repente, como tantos gatos callejeros que se buscan la vida por las calles del pueblo.
Acababa de llegar a casa; era de noche y estaban los niños de la calle fuera, jugando. Miro y les veo hablar y toquetear un gato entre los coches. Al fijarme, me veo un gato precioso, rubio clarito, con el rabo todo tieso restregándose contra los niños, buscando caricias.
Al preguntarles de quién era, me dijeron que no era de nadie y que llevaba toda la tarde por la calle.
Nada más acercarme, me di cuenta de que era aún más guapo de lo que parecía. Con unos ojos color miel que quitaban el hipo. Me sorprendió lo cariñoso y zalamero que era. No extrañaba a nadie para nada. Le pusimos comida y agua. Devoró la comida. Con todo el dolor de mi corazón me decidí a subir a casa y dejarlo allí. No podía subirlo; no tenía sitio para él... El pobre se venía detrás de mi y le tuve que cerrar la puerta en las narices.
A la mañana siguiente, tempranito, oí unos maullidos que venían de la calle. Era él otra vez. Estaba desesperadamente buscando la ayuda de alguien. De hecho, estaba rascando la puerta de la vecina de enfrente, pero nadie le hizo caso.
En ese momento fue cuando decidí bajarle de nuevo comida y agua y empezar a preguntar a los vecinos, por si se había perdido. Él seguía tan cariñoso como el día anterior.
Según me comentaron algunos vecinos, lo llevaban viendo varios días por la zona, buscando por la basura. Pero no le dieron mayor importancia, era otro más de tantos... era tan raro que un gato tan dócil y cariñoso estuviera en la calle.
Al día siguiente, Bambino seguía en la calle, haciendo caso omiso de los coches que pasaban. Se quedaba en medio de la calzada, sin moverse. Ahí fue cuando di por hecho que ese gato no había sido nunca callejero.
Fue entonces cuando decidí contactar con Asoka. No podía permitir que estuviera en la calle con el peligro de los coches rondándole.
La pena es que Bambino ha dado doble positivo y aunque está completamente sano, le cierra casi por completo las puertas a una adopción. A lo mejor tenía una familia y al enterarse lo han puesto de patitas en la calle... quién sabe :("
Esta es la historia de éste y otros muchos gatos caseros abandonados. En el mejor de los casos, alguien se da cuenta de su llamada de auxilio. Otros tantos quedan a merced del destino. Bambino ya está con nosotros e intentaremos darle lo mejor... otra familia que lo quiera!
Acababa de llegar a casa; era de noche y estaban los niños de la calle fuera, jugando. Miro y les veo hablar y toquetear un gato entre los coches. Al fijarme, me veo un gato precioso, rubio clarito, con el rabo todo tieso restregándose contra los niños, buscando caricias.
Al preguntarles de quién era, me dijeron que no era de nadie y que llevaba toda la tarde por la calle.
Nada más acercarme, me di cuenta de que era aún más guapo de lo que parecía. Con unos ojos color miel que quitaban el hipo. Me sorprendió lo cariñoso y zalamero que era. No extrañaba a nadie para nada. Le pusimos comida y agua. Devoró la comida. Con todo el dolor de mi corazón me decidí a subir a casa y dejarlo allí. No podía subirlo; no tenía sitio para él... El pobre se venía detrás de mi y le tuve que cerrar la puerta en las narices.
A la mañana siguiente, tempranito, oí unos maullidos que venían de la calle. Era él otra vez. Estaba desesperadamente buscando la ayuda de alguien. De hecho, estaba rascando la puerta de la vecina de enfrente, pero nadie le hizo caso.
En ese momento fue cuando decidí bajarle de nuevo comida y agua y empezar a preguntar a los vecinos, por si se había perdido. Él seguía tan cariñoso como el día anterior.
Según me comentaron algunos vecinos, lo llevaban viendo varios días por la zona, buscando por la basura. Pero no le dieron mayor importancia, era otro más de tantos... era tan raro que un gato tan dócil y cariñoso estuviera en la calle.
Al día siguiente, Bambino seguía en la calle, haciendo caso omiso de los coches que pasaban. Se quedaba en medio de la calzada, sin moverse. Ahí fue cuando di por hecho que ese gato no había sido nunca callejero.
Fue entonces cuando decidí contactar con Asoka. No podía permitir que estuviera en la calle con el peligro de los coches rondándole.
La pena es que Bambino ha dado doble positivo y aunque está completamente sano, le cierra casi por completo las puertas a una adopción. A lo mejor tenía una familia y al enterarse lo han puesto de patitas en la calle... quién sabe :("
Esta es la historia de éste y otros muchos gatos caseros abandonados. En el mejor de los casos, alguien se da cuenta de su llamada de auxilio. Otros tantos quedan a merced del destino. Bambino ya está con nosotros e intentaremos darle lo mejor... otra familia que lo quiera!