Adopción de Ragnar

Ragnar llega a nosotros por no tener tiempo para atenderlo.

No sabemos si por falta de tiempo, o falta de desgaste de energía y ejercicio, pero ha llegado con un poco de nervios y ansiedad, lo que le provoca tener reacciones de desconfianza, sobre todo al manipularlo, ¿Qué te habrá pasado? Esperamos que poco a poco mejore y confíe en el humano.

Es bueno y juguetón, aunque se excita demasiado en muchas ocasiones y hay que saber manejarlo bien, tener paciencia y dejarle su espacio. Es sociable con perros, excepto con algunos machos.

Buscamos una familia responsable, que sepa y/o quiera aprender a manejarlo, que le de la dosis de ejercicio que necesita para aprender a relajarse y darle su espacio. Una familia que no se deje llevar por su raza y sepa cuidarlo bien y darle lo que necesita. Un hogar responsable que entienda también que un perro es un ser vivo miembro más de la familia, con sus cosas positivas y negativas.