Adopción de Loba

Loba llegó con su hermana Mora. Afortunadamente, fueron cedidas por su propietario, quien aseguraba quererlas mucho. Cuando tienes un animal, no vale demostrarle tu cariño diciéndoselo o dándole un par de caricias: tener un animal es tener un ser vivo bajo tu responsabilidad y proporcionarle comida, tratamientos médicos y cubrir las demás necesidades que pueda tener.

Las dos hermanitas llegaron a nosotros con la piel comida por no haber tratado su leishmania, con muchas heridas y muy sucias y nada cuidadas.

Tras un tiempo juntas, Mora tuvo la suerte de encontrar una familia y partió a su hogar definitivo. Sin embargo, nuestra Loba aún sigue esperando todos los días que venga esa familia que se fije en ella y que se la lleve a un hogar calentito.

Es muy buena, tranquila cuando debe estar tranquila, y juguetona y activa cuando quiere ganas de juerga, además de cariñosa. Le encanta pasear y estar en compañía. Es compatible con otros perros y también con gatos.