Adopción de Solana

Solana ha conocido las dos caras del ser humano desde bien pequeñita, por un lado, sufrió un atropello por un coche mientras vivía en las calles y, por supuesto, que no pararon a ayudarla, pero por otro, una pareja la encontró inmóvil a pleno sol y no dudaron en acercarla a un veterinario para ver qué le sucedía. Por fortuna, el atropello no había afectado a órganos internos, sólo a una de sus patitas, pero necesitaba vigilancia y revisión, por lo que contactaron con nosotros para que pudiésemos ayudarla. Ahora, Solana se encuentra plenamente restablecida y es una gatita dulce y mimosa, a la que le encanta dormir sobre el regazo de sus papás de acogida y encender su motorcito de ronroneo mientras recibe interminables caricias. ¿Quieres ser su media naranja humana? No dudes en escribirnos y conocerla, que te conquistará desde el primer segundo en que la mires a sus ojitos.