Ficha de Bruma

BRUMA, el precio de perder la libertad

Bruma es una gata de unos 12 años que ha vivido siempre en libertad, pero en un entorno seguro y controlado. Fue esterilizada junto a su hermana y, en la urbanización donde vivía, era alimentada principalmente por unos vecinos, pero no solo por ellos. Junto a estas gatas convivían algunos gatos más, eran gatos comunitarios de la urbanización.
Sus cuidadores principales se mudaron de chalet y decidieron que lo mejor para las dos
hermanas era trasladarlas a un albergue. Solo pensaron en ellos, en sacarse un problema
de encima, pero no eligieron los mejor para las
gatas, ya que que perdían el único hábitat que habían conocido en sus 12 años de vida. Ellos se marchaban a un lugar relativamente cercano, por lo que hubieran podido seguir cuidando de ellas como hasta ese momento, pero además, otros vecinos también se ocupaban de ellas y
demás gatos.
El día en que se presentaron en el albergue con Bruma en el transportín consideramos en regresarla al lugar de origen y hablar con los demás vecinos para que la siguieran
cuidando y comprometernos a que nos llamaran se necesitara algún cuidado especial. Sin embargo, nos encontramos con que a su hermana ya la habían abandonado en otro albergue, por lo que la decisión fue quedárnosla y tratar de darle la mejor vida posible la vida.

Bruma ha empezado a mostrar algún signo de adaptación después de varios meses, pero su salud se ha resentido debido al cambio tan drástico que ha sufrido: un lugar nuevo, gatos nuevos, personas nuevas y sin su hermana. Solo
esperamos que podamos tenerla con nosotros para poder cuidarla y mimarla durante mucho tiempo.