Adopción de Marla

Marla fue abandonada en la puerta del albergue por “un señor” al que se le dijo que teníamos la entrada de animales cerrada debido al colapso que tenemos en estos momentos. Sin embargo, a “esta persona” no le importó en absoluto nuestra situación ni lo que le pasara a los gatos, por lo que decidió abrir allí mismo los cinco trasportines… le dio igual pensar si se escondían, si salían corriendo o si los podíamos atrapar, pues lo importante para él era deshacerse de ellos lo más rápido posible y salir corriendo como un cobarde.
Marla estaba muy asustada los primeros días, se hacía una bolita en la cama, en un rincón o se acurrucaba junto alguno de sus hermanas. Ahora ya se encuentra algo más relajada pero todavía conserva un poco de miedo y tristeza porque no sabe qué debe haber hecho para ser abandonada de tal modo.
Marla es una gata completamente casera, tranquila, bonachona, amable y cariñosa que a pesar del susto que todavía tiene nunca hace un mal gesto, ni bufa, y empieza a disfrutar de los mimos de las compañeras… Y, por supuesto, es una rubita preciosa. Es el momento de encontrar una nueva familia donde nunca más sea abandonada y la quieran hasta el infinito y más allá.