Adopción de Gaela

Gaela deambulaba por un pueblito junto a otra gatita. Pasaban muchísima hambre. Ambas eran cariñosas con la gente y solían salir a saludar y mimosear. La madre de una de nuestras voluntarias siempre que podía, subía al pueblo a ponerles de comer ya que nadie lo hacía. Les ponía sacos enteros de pienso pero desaparecían misteriosamente. No sabía que pasaba con ellos y así estaban Gaela y su compañera, muy muy flacas.
Un día de los que fue a ponerles comida, descubrió que la amiguita de Gaela había fallecido. No entendía qué podía haber sucedido pero lo que tenía claro, es que Gaela ya no se podría quedar allí, así que la cogió y se la llevó a casa hasta que pudo entrar en Asoka.
La pobre, con todo lo que ha pasado, es un amor. Se deja hacer de todo. La coges en brazos y le encanta. Sabe que está salvada y se muestra muy agradecida, sobre todo por la comida, que la devora como si fuera la última vez que va a comer... lo habrá pasado tan mal!
Ahora, para tener un final feliz completo, necesita un hogar dónde pasar el resto de su vida, con gente que la quiera y le dé los mimos que siempre buscó en la calle. ¿Serás tú el afortunado que tendrá a Gaela a su lado?