Adopción de Texas

Texas, lo sentimos, sentimos haberte fallado. Texas llegó al albergue con apenas dos meses junto a sus hermanos, era un bebe precioso y enseguida se fue adoptado.
Siendo un cachorro feliz y curioso sufrió un accidente con la oruga procesionaria y casi fallece, lo pasó realmente mal pero consiguió reponerse, sin embargo perdió la mitad de su lengua por la necrosis. Ya nunca volvería a ser un perro normal, o eso pensábamos porque Texas se adaptó a la perfección y puede comer y beber sin problemas, solo que babea un poco mas de lo normal en situaciones de emoción, jadeo...
Pero la mala fortuna aún no había dejado en paz a Texas y en 2012 lo devolvieron por problemas ajenos a él, los primeros meses fueron duros pero como es un luchador se adaptó a vivir en el albergue, le encantaba jugar en el patio con sus compañeros, el agua, los mimos un perro joven y vital.
Una familia se interesó por él pero justo en ese momento la familia que lo tuvo desde cachorro volvió a buscarle, por fin habían resuelto sus problemas y Texas podía regresar con ellos. Fue una dura decisión, porque ya le habían fallado pero creímos que lo mejor para él era regresar a su hogar, lamentablemente nos equivocamos de lleno...
En 2016 Texas fue devuelto de nuevo, no nos lo podíamos creer, otra vez, la familia que nos juro que nunca más se separarían de él, en esta ocasión con excusas que no nos convencieron en absoluto
Ahora Texas tenía sobrepeso, estaba triste, había perdido su vitalidad, ya no era un cachorrito adorable, ni un perro joven ahora con casi 5 años tenía que enfrentarse de nuevo a buscar otro hogar, y además con su handicap de babeo incluido, de verdad Texas que lo sentimos...
Una de las excusas que nos dio su familia para devolverlo la segunda vez fue que Texas no se adaptaba a la vida en un piso, pues bien una voluntaria decidió comprobarlo y se lo llevo a su mini piso en acogida. La realidad es que Texas se ha adaptado estupendamente, convive con más perros e incluso con gatos, es tranquilo, dócil, obediente, hace sus necesidades en la calle y no tiene ansiedad por separación, ¿que mas se le puede pedir?
Ha perdido peso y vuelve a estar alegre, le encanta jugar a la pelota, dar paseos, y es muy receptivo a las ordenes y correcciones.
Texas necesita ahora si una familia que este a su altura, ya ha sufrido bastante, ¿no crees?