Adopción de Nata

Nata ha llegado al albergue junto a su hermana Nerea, y siendo tan jovencitas las dos ya conocen lo que es el abandono. Al principio se mostraba un poco asustadiza, pero rápidamente se ha sentido como en casa y no para de corretear por todo el recinto, divirtiéndose junto a sus nuevos compañeros gatunos. Además, le encanta que le hagan mimitos y arrumacos a cambio de hacer la croqueta y de su musical ronroneo. Y no nos podemos olvidar de lo bonita y especial que es con ese pelaje atrigrado de color negro y sus patitas blancas. Con toda esta descripción ¿no te has enamorado ya de ella? No tardes más tiempo y dale la oportunidad de que forme de parte de tu familia para el resto de sus días.