Adopción de Roma

Roma ha parido a sus dos retoños en un jardín público de Altea. Los operarios de limpieza la vieron y llamaron a la protectora porque allí corría peligro. Desde luego no es un buen sitio para criar.
Ahora está con nosotros terminando su tarea. Sus hijos ya están destetados y Roma está lista para emprender su nueva vida.
Es una gata buena aunque ahora está un poco alterada con tanto cambio. Es totalmente comprensible. Su misión es proteger a su prole y nosotros somos unos extraños para ella. Sin embargo nos deja tocarlos y cogerlos en brazos. Ella entiende perfectamente que no les vamos a hacer ningún daño y tras las "sospechas" iniciales, se muestra pacífica.
Por fin se terminaron para esta mamá, los días fríos en la calle... te la imaginas en el sofá de tu casa?