Adopción de Congo

La historia de Congo es muy triste. Es la crónica de una muerte anunciada. Sus dueños se cansaron de él y lo llevaron al veterinario para sacrificarlo. Con apenas dos años de vida iba a conocer la traición más vil, la que sólo es capaz de hacer un humano.
El veterinario que lo atendió no daba crédito y consiguió convencer a estas personas de que lo dieran en adopción, ya que no había ninguna razón médica para acabar con su vida... y así es como ha llegado Congo a nosotros.
En el recinto estaba asustadísimo; no se relacionaba con sus compañeros y tampoco con las personas. Pero poco a poco se ha hecho confiado, viene a saludar el primero cuando entramos el recinto y le gusta tomar el paté con todos cuando les damos algún capricho.
Era puro miedo, que lo bloqueaba y no le dejaba ser ese gato estupendo que tal y como intuíamos se escondía detrás de esa carita de no entender nada. ¡Es un bombón!
Además, Congo tiene una antigua fractura en la pata delantera que soldó mal, lo que hace que camine con la patita delantera torcida, pero ésto no le impide hacer vida normal.
Tememos que su salud se resienta, ya que es positivo en VIF y el estrés y el agobio de "overbooking" del recinto, unido al frío y la humedad del albergue, seguramente hará que su enfermedad dé algunos problemas que por el momento no tiene. Buscamos una familia que lo quiera con locura... A ver si de una vez por todas, empieza a tener suerte este pobre gato.